25 septiembre, 2012

he aprendido que en esta vida la gran mayoría de las cosas que ocurren no te las esperas, que preferirías estar en el lugar de otra persona en muchas ocasiones, que se puede amar hasta odiar, he conocido cientos de personas, pero tengo en mi corazón solamente a quien se lo merece, he llegado a pasar olímpicamente de alguien que no debía, he reído hasta que me he quedado sin aire, y he llorado hasta que me he quedado sin lágrimas, me he arrepentido de muchísimas cosas, he abrazado con fuerzas, he odiado con ganas, he caído y me he levantado incontables veces, la he cagado y he pedido perdón hasta cansarme, he soñado infinitas cosas y he pasado momentos imborrables.

17 julio, 2012

si miras demasiado al pasado, acabarás perdiendote el presente

Hacemos lo posible porque las buenas rachas, no terminen. Intentamos lo imposible para que las historias de amor, todos los sueños y expectativas, no se trunquen. Tendemos a idealizarlo todo, y lo peor, es que seguimos creyendo que la ficción puede convertirse en realidad. Tenemos nuestras metas, generalmente personas. Personas de las que nos enamoramos, hasta llegar a un punto enfermizo, donde hay que decidir, seguir luchando y pasarlo mal, o coger el camino fácil, darse la vuelta y buscar la felicidad en otros brazos. No pensamos que aunque estemos enamorados hasta las trancas de alguien, esa persona no tiene por qué enamorarse de nosotros. Pero está claro, que rendirse es el peor de los errores. Nos pasamos la vida intentando ir sobre seguro, no arriesgamos, no nos dejamos llevar; pero verdaderamente, si te arriesgas cuando no tienes nada, lo único que puedes perder es el miedo, miedo a dejarse llevar, a equivocarse y también miedo a ganar. Al final, si esa persona se enamora de ti, lo celebras y si no es así, intentas justificar tu abandono. Nos estancamos en el pasado, vivimos con miedo a avanzar, a progresar... Pero si miras demasiado al pasado, acabarás perdiéndote el presente. Todo se resume en miedo, todo se resume en no perder. Realmente, en muchas ocasiones no se pierde, simplemente se deja de ganar. Tenemos miedo a atrevernos, y a la vez, tantas ganas; tenemos que hacerlo, y además ya, tenemos que empezar a vivir. A sentir besos de adrenalina pura, emociones con sabor a victoria, trofeos de experiencias vividas. Porque la vida es muy corta, y el tiempo es escaso, y al final lo que realmente nos hace felices, es dejarnos llevar. Dejarnos llevar por el placer.

13 junio, 2012

¿y qué?

¿Y qué pasa si pasé malos momentos? Me quedan los buenos recuerdos. ¿Y si resbalé y caí? La mejor parte fue levantarme y mejor aún cuando alguien extendía su mano y lo hacia por mi. ¿Y si me equivoque? Aprendí. ¿Y si lloré? Reí. ¿Y si fallé? Mejoré. Y cuando comenzé, terminé. Y cuando prometí, lo cumplí. Observé, cambié, pero siempre; soñé. Y cuando las cosas parecen ser las más difíciles, yo sé que todo mejorará y dejaran de ser peores, para combertirse en una experiencia más.

estás hecho para mí












Te garantizo que habrá épocas difíciles y te garantizo que en algún momento; uno de los dos o los dos querremos dejarlo todo, pero también te garantizo que si no te pido que seas mío me arrepentiré durante el resto de mi vida. Porque sé en lo más profundo de mi ser, que estás hecho para mí.

¿has pensado en lo que puedes ganar?

Aunque reír es arriesgarse a parecer un tonto. Aunque llorar es arriesgarse a parecer sentimental. Aunque acercarse a alguien es arriesgarse a involucrarse. Aunque mostrar tus sentimientos es arriesgar tu yo interior. Aunque exponer tus ideas o tus sueños a una multitud es arriesgarse a perderlos. Aunque amar es arriesgarse a no ser amado de la misma manera. Aunque vivir es arriesgarse a morir. Aunque desear es arriesgarse a ser defraudado. Aunque intentar es arriesgarse a fallar. A pesar de todo, debes arriesgarte. Debes correr los riesgos simplemente porque el más grande de los peligros de la vida es no arriesgarse. Las personas que no arriesgan nada o nunca tienen nada, no hacen nada. Tal vez podrán evitar el sufrimiento y la tristeza, pero no logran aprender, sentir, cambiar, crecer o vivir. Prisioneros de sus temores, son esclavos que han renunciado a su libertad, pues sólo cuando una persona se arriesga, es libre. Los pesimistas se quejan del viento; los optimistas esperan confiadamente que los vientos cambien de dirección y los realistas, ajustan sus velas en la dirección correcta. Arriésgate. Es cierto que puedes perder.
Pero... ¿Has pensado en lo que puedes ganar?

solo que estés conmigo para siempre

Hagamos un pacto, es muy sencillo. Yo prometo quererte cada día un poco más, estar a tu lado en las buenas, malas, regulares y peores, no dejarte solo ni un momento, decirte cada día lo que me gustas, que me encantas, que estoy colada por ti hasta los huesos. Prometo darte un beso cada día y un abrazo cuando te vea, en las despedidas o, simplemente, cuando necesite dártelo. Te prometo que voy a llorar contigo y que también me voy a reír, que vamos a pasar días inigualables, inimaginables, perfectos, de locura, llenos de momentos que jamás olvidaremos, con mil y una sorpresas, llenos de besos, de cariño, de abrazos, llenos de ti, llenos de mí pero también te aviso que habrá mas de una tarde que no me aguantaré ni yo aunque intentaré no pagarlo contigo... Te prometo que cuando nadie te entienda, cuando te sientas solo, cuando no sepas a quién acudir, yo voy a estar ahí para comprenderte, para animarte y para sacarte esa sonrisa que tanto me gusta. Te prometo que día tras día aprenderé a quererte como quieres que te quiera, aprenderé a ver tus cualidades y a ayudarte a superar tus defectos. También prometo cambiar las cosas que te molesten para así poder hacerte feliz. Prometo encontrar un lugar solo para nosotros donde tumbarnos a ver las estrellas, donde poder hablar de nuestras cosas, donde poder decirte que te quiero, que eres mi vida. Prometo dedicarte cada hora, cada minuto, cada segundo, e incluso, cada milésima de segundo de mi vida, toda es para ti porque quiero pasarla a tu lado. Prometo hacerte sonreír, hacerte sentir único, especial. Prometo amarte y no quedarme en quererte. A cambio de todo esto, yo no te pido nada, solo que estés conmigo para siempre.